Análisis de Call of Duty: Black Ops 7 – Un festival de clichés en el mundo de los shooters
Vaya sorpresa, Call of Duty: Black Ops 7 ha llegado y, para variar, sigue haciendo lo que hace desde hace años. Sin embargo, parte de su contenido resulta bastante absurdo, y la campaña cooperativa es el claro ejemplo de esta falta de originalidad. Este año la competencia se intensifica con Battlefield 6, que ha salido al mercado semanas antes y ha sido recibido con entusiasmo. No podemos dejar de lado a otros competidores inesperados como Arc Raiders, un shooter de extracción que ha conseguido atraer la atención y las cifras necesarias para retar a los grandes. Mientras tanto, Black Ops 7 se presenta con la confianza de quien sabe que sigue siendo el rey de la colina, respaldado por millones de fanáticos que consideran jugar cada entrega una tradición. Pero este aire de superioridad puede resultar riesgoso cuando la competencia se pone las pilas.
Activision, con sus estudios Treyarch y Raven Software, nos ofrece otra entrega con un montón de contenido, aunque no siempre de la mejor calidad. A medida que la saga intenta abarcar cada rincón posible del universo de los shooters, el resultado es una avalancha de opciones que, desafortunadamente, no siempre impresionan.
Por supuesto, Call of Duty: Black Ops 7 sigue cumpliendo en muchas de las áreas que le han asegurado un lugar destacado en la industria, como su adictivo modo multijugador y el siempre entretenido modo zombies. Pero, antes de profundizar en las novedades y detalles específicos, es imposible pasar por alto la necesidad de hablar de la campaña. Aunque, sinceramente, ¿realmente hay alguien que aún le dé importancia a esto?